Acá poco se debaten las ideas porque a la hora de la verdad, todos son susceptibles de voltearse. Ser de derecha, de izquierda o de centro es apenas una anécdota, que depende en mucho de lo que se necesite, de con quien se quiere estar o a quien quiero caerle simpático. Por eso, se facho, tibio o ser mamerto son apenas accidentes, etiquetas que nos ponen lo que quieren jodernos la existencia.

Acá poco se debaten las ideas porque a la hora de la verdad, todos son susceptibles de voltearse

Por eso, el caudillismo brota en cada esquina como las chazas de vidrios para celulares o de venta de aguacates. No en vano hoy hay más de 40 candidatos presidenciales, muchos de los cuales están dispuestos a hacer la trampa de brincar a una lista en el Senado, pero también hay otros que en verdad se están creyendo el cuento.

Hoy amanecemos con la noticias que le ha sido devuelta la personería jurídica al Nuevo Liberalismo y lo que hay que decir es que lo galán no le quita lo caudillo. Galán fue un tipo que alcanzó a sembrar una esperanza, pero la verdad sea dicha nadie puede asegurar que hubiera sido presidente y menos aún, que hubiera sido buen presidente. Todo es fe. El caso es que después de muerto, muchos cabalgaron sobre su prestigio, empezando por sus hijos, pasando por Gaviria, Vargas Lleras, Char, Lara, Marulanda, Carrillo y una multitud de oportunistas.

Ser de izquierda, de izquierda o de centro es apenas una anécdota

Hoy, el Nuevo Liberalismo es apenas un cascarón, una casa desmembrada como la del Perro Romero y sus amigos en La Estrategia del Caracol y no nos llamemos a engaños, una marca posicionada bajo la cual querrán guarecerse muchos, aunque antes tendrán que hacerle la venia a los Galán junior, que se dedicarán a ofrecer avales. De ideas, poco, excepto por algunas posiciones liberales frente al uso del cannabis o la adopción por padres del mismo sexo.De resto, los Galán han sido políticos tradicionales más bien opacos. En ese medida, todo cabe. Hoy ya hablan de convertirse en el partido de los jóvenes de la primera línea, de los desplazados, de los sin techo. Error, porque para los jóvenes de hoy, Galán es una camiseta con la que el papá jugaba fútbol.

Obvio, esto no es un mal que se inventaron los Galán, es nuestra política, es nuestro país…

Mauricio Lievano

“Me gustan los juegos de palabras. En realidad más los juegos que las palabras”. Fundador de Atardescentes