La propiedad privada

Los seres humanos desarrollamos la absurda idea que los demás son nuestros. Creemos que nos pertenecen como un muñeco de felpa, una cosa, un ente inanimado, un cuerpo sin sustancia. Y se lo aplicamos por igual a los amigos, a los hijos o a las parejas. Y así nos va.   Esa posesión imaginaria nos […]

El síndrome de Hubris

La gran tragedia de los seres humanos es intentar tener siempre la razón, porque no es lo mismo la convicción que la obsesión. Nos hacemos a la idea que  estamos en lo cierto y cerramos la posibilidad de ver otras respuestas, otras miradas. Tercos, testarudos, tozudos y obstinados, creemos tener el argumento suficiente para entender[…..]

La maña y la ley

  Dice que la historia que el maniqueísmo es el nombre que recibe la religión fundada por el sabio persa Mani, quien decía ser el último de los profetas enviados por Dios a la humanidad, siguiendo a Zoroastro, Buda y Jesús. Se caracteriza por creer en la existencia de dos principios contrarios y eternos que[…..]

Amores ciegos

Los que tenemos hijos, sabemos que siempre tenemos y tendremos, una forma distinta de ver las cosas, un doble rasero, cuando se trata de ellos. Frente a los demás, podemos decir y hacer lo que nos venga en gana, pero a la hora de juzgar lo que ellos hacen o dicen, generalmente tenemos una vara[…..]

Las mujeres y la guerra

En Colombia, es mucha la sangre que ha corrido. Tanta muerte inútil, tanta víctima infecunda, tanto dolor, tantas lágrimas, tantos padecimientos, tanto cadáver insepulto y tanta rabia aun sin enterrar, tanta palabra tonta y sin sentido.   Decía ayer el padre De Roux, el padre bueno, el padre de mirada tranquila y el pulso firme,[…..]

Los odiadores

Somos un país de odiadores profesionales. Acá detestamos porque sí y porque no, porque nos dijeron o porque se quedaron callados, por blancos o por negros, por ser de izquierda o ser de derecha, por joven o por viejo, por hombre o por mujer, por ricos o por pobres. El motivo, poco importa. Vivimos una[…..]

La deuda

Crecemos con la idea absurda que el mundo nos debe. Y no. Nadie nos debe nada, porque al final vivimos en un mundo de niños obligados a tomar decisiones en ese ente etéreo e impalpable que llaman adultez. Hacemos de esa deuda imaginaria una forma de vivir la vida y por eso nos la pasamos[…..]

Los acuerdos

Todo árbol genealógico comienza con un beso y por eso las relaciones humanas son el encuentro de dos distintos, dos seres con miradas diferentes, pasados incomparables, con deseos, miedos y sueños propios. En condiciones normales, dos personas toman la decisión libre y espontánea de estar juntos, por gusto, por amor o por deseo. No es[…..]

El viaje

La felicidad no es un puerto, sino una manera de viajar. Sin embargo estamos tan absortos, tan enfrascados en los resultados, que nos olvidamos de   gozarnos los procesos. Somos una sociedad resultadista obsesionada por la consecuencia o el efecto, que perdemos de vista la deliciosa experiencia de ver como crece día a día lo que[…..]

Los puntos suspensivos

Acá lo he dicho varias veces. Defiendo las segundas oportunidades, la terceras y en general las que sean necesarias. Creo firmemente que hay parejas que necesitan afinar sus métodos y sus técnicas, porque muchas veces no se trata de falta de amor, sino  falta de comprensión y tolerancia. Estoy hablando, siempre , de relaciones donde[…..]