No lo intentes

Para aquellos que sufrimos de malparidez crónica, Charles Bukowski es una especie de héroe nacional.  Nacido como Heinrich Karl Bukowski, fue un poeta y escritor nacido en Alemania, aunque de nacionalidad estadounidense, considerado como uno de los máximos representantes de la literatura independiente y del género literario denominado “realismo sucio”.

 

Aficionado al vino y al  vodka, con una predisposición a la ironía y al comentario cáustico, poco le interesaba congraciarse con los demás, por lo que, sobre todo en la cúspide  de su carrera,  decía las cosas sin filtro y sin importarle mucho lo que pudiera hacer sentir.

Para aquellos que sufrimos de malparidez crónica, Charles Bukowski es una especie de héroe nacional

A pesar de la estrechez económica que trajo la posguerra, llegó con sus padres exiliados desde Alemania a los Estados Unidos a mediados de la década del 20. Se establecieron primero en Baltimore y luego se mudaron a Los Ángeles donde creció el joven, en medio de la timidez y la rabia contenida que le producía  su acné incontrolable y la mala relación con su papá.

 

Allí hizo sus estudios de primaria y secundaria  y luego se matriculó en la universidad de esta misma ciudad, con el objetivo de cursar estudios de Arte, Periodismo y Literatura. Sin embargo, al cabo de dos años decidió abandonar la Universidad, por culpa del vino, según él: “Era mágico. ¿Por qué nadie me lo había dicho? Con esto, la vida era maravillosa, un hombre era perfecto, nada lo podía tocar”, escribió en la Senda del perdedor, en el relato de su primer sorbo de vino.

Bukowski abandonó todo por el vino, que para él resulto ser mágico

Su primer relato publicado fue “Secuelas de una larguísima nota de rechazo” en el “Story Magazine”. A los dos años consiguió nuevamente que otro de sus relatos viera la luz. Se trataba de “20 Tanks From Kasseldown”.  Luego entró en una especie de marasmo, de catatonia literaria, pero lo suyo eran las letras porque después de dar vuelta y revuelta, de estar internado en el hospital por una úlcera  mal cuidada y de beber mucho alcohol y deambular por mucha  calles, decidió aceptar un trabajo como cartero.

 

Siguió escribiendo  poesía y textos políticos, sin la menor intención de  publicarlos. Entre tanto leía a Hemingway, Dostoievski y a Tolstoi y de ellos se nutría. En el año 1967 Bukowski empieza a escribir para el diario independiente Open City de Los Ángeles, publicando una columna diaria, lo cual combinaba con su trabajo diario como cartero. No fue sino  hasta 1969, cuando tenía 49 años cuando decidió vivir exclusivamente de la literatura, cuando  publicó su obra “Escritos de un viejo indecente”.

 

Luego, un golpe del destino lo puso en frente de John Martin, editor de “Black Sparrow Press”  quien le ofreció un sueldo de por vida a cambio de que se dedicara a escribir. Fue así como dos años más tarde publicó su primera novela titulada “ Cartero”. Su segunda novela lleva el título de “Factótum”, y es publicada en el año 1975.En 1982 se publica otra obra del escritor, la novela “La senda del perdedor”, mientras que al año siguiente, en 1983, se publica “Música de cañerías”. En el año 1990 el escritor publica una colección de cuentos, a la que pone el nombre de “Hijo de Satanás”, y cuatro años más tarde, en 1994, ve la luz “Pulp”, su última novela, que incluía elementos policíacos, sobrenaturales y de ciencia ficción.

 

Su vida, como es apenas obvio no estuvo exenta de ruidos y estridencias porque Bukowski era alcohólico, mujeriego, fumador. Incluso fue acusado de maltrato intrafamiliar por golpear a su mujer.  Toda esa oscuridad se vio reflejado en sus escritos atormentados y llenos de resentimiento, amargura e ira. Murió en 1994 a causa de una leucemia.

 

Para un tipo que hizo lo que quiso, escribió un epitafio muy raro: “Don’t Try” ( No lo intentes)

Mauricio Liévano

“Me gustan los juegos de palabras. En realidad más los juegos que las palabras”. Fundador de Atardescentes

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