Helado de macadamia

  Nos gustaba el helado de macadamia, pero en realidad nos gustaba más el sexo. A veces íbamos a un centro comercial a comernos un helado y a mirar vitrinas. Siempre yo, ponía mi cara de ponqué para pedir que nos dieran más almendras. Eran pequeños placeres que nos dábamos, bobadas que disfrutábamos o por

Es algo complicado

A veces no basta el amor, porque eso de que el amor todo lo perdona, todo lo soporta, no tiene envidia, no se envanece, no se irrita, no deja de ser una utopía cristiana expresada en el libro de Corintios. Que es ideal, claro. Que es lo deseable, por supuesto. Que es sano, obvio. Sin[…..]