Satori

  Voy de tumbo en tumbo, como un borracho. O tal vez, de tumba en tumba, buscando desenterrar viejos recuerdos. Todo está oscuro y además voy ciego. Ni un palito que me ayude a escrutar los nuevos pasos. Voy de la mano del niño que fui. Del niño que soy. Temeroso, tímido, invisible, solitario, callado,

Las pequeñas traiciones

Que cada quien es dueño de sus actos, de sus miedos y de sus dolores es un hecho irrefutable, pero que se ha convertido en la excusa ideal para hacer lo que nos da la gana, pasar por encima de los otros sin pensar en el daño que causamos, también. Y es que en la[…..]