¿Y por qué echarle la culpa al frío de todo aquello que nos pasa?. Nací en Bogotá, como nacieron mis hermanos y mis padres. Y mis abuelos y los papás de mis abuelos y si sigo escarbando, puedo llegar a Jiménez de Quesada, que no nació acá, pero vino y la arrasó, lo que de
Bogotá es una de las ciudades más bonitas que conozco. Sus montañas le dan un marco inigualable. Es una gran metrópoli, con una arquitectura moderna, una oferta gastronómica variada y una gran movida nocturna. Sin embargo, de a poquitos, Bogotá se está convirtiendo en una ciudad invivible, inviable, inmamable, imposible, donde el riesgo acecha[…..]
Nunca aprendí a bailar y me arrepiento. Sin embargo mi dislexia rítmica no impidió que en mi juventud lejana, me la pasara de bar en bar con mis amigos. Mientras ellos bailaban, yo me la gozaba escuchando salsa. Recuerdo que nos gustaba ir al Goce Pagano del centro, situado en la carrera 13 con calle[…..]
Daniel Turriago es un atardescente de los pies a la cabeza. Soñador empedernido, amigo inigualable, heredó de sus padres el amor por las letras y la bohemia y sobretodo, el amor por Bogotá. A esta ciudad que lo vio nacer en un lejano día, le dedicó estrés tres cuentos cortos: EL AMOR[…..]
Puede que tenga pinta de cantante vallenato con los brazos extendidos, pero lo cierto es que de lejos, es el niño más popular de Colombia, al que le cuelgan toda suerte de promesas y de mitos desde hace 84 añitos. Desde 1935, el padre salesiano Juan del Rizzo llegó al barrio Veinte de Julio, convencido[…..]