He cometido muchos errores en mi vida y estoy en plena libertad de discutirlos, de pedir perdón, de reconocer, de cambiar de parecer. No sé si es tarde, pero hoy debo reconocer que a lo largo de mi existencia y escondido en mi bonhomía, mi afabilidad, sencillez, bondad, en mi carácter, en mis formas y
Me he equivocado mucho, lo sé. Sin embargo, no son muchas las veces en que no pedí perdón, porque siempre he creído que al hacerlo reparo en parte el daño hecho y porque de alguna manera me ayuda a ser mejor. Sin embargo, a veces me he pasado al otro extremo dejándome atrapar por […..]