Llega el momento de callar el ruido, de no decir más de lo que ya se dijo para no aumentar más el dolor, para darle un soplo de vida a los olvidos y sobre todo por la inutilidad para cambiar lo que pasó. Se dijo lo que se dijo, se lloró lo que se […]
Anoche me encontré la camiseta azul de mangas largas que usabas cuando venías sin ganas a mi casa. Buscaba algún recuerdo, un olor, buscaba una caricia que paliara mi dolor. Nada, tal vez porque ya no estabas o tal vez, porque hace rato pensabas otras cosas y ya habías decidido tu futuro.Hoy mi casa está[…..]
Soltar es de esas palabras favoritas de los terapeutas, los curas, los amigos que dan consejos y las tías cariñosas. Se dice fácil, mucho tal vez, pero hacerlo es complicado, complejo y sumamente doloroso. Y es que no hay que llamarse a engaños. La gran mayoría de seres humanos nos aferramos a las personas, a[…..]
Tu presencia indeleble se siente en cada rincón, en cada luz encendida que se queda, en cada toalla húmeda que se seca en la silla donde cae el sol, en cada cuncho de tinto aguado que se queda sin tomar. Ya no hay gritos, ni peleas, pero ahora todo está más triste, porque la soledad[…..]
Cuando todo está perdido, no hay nada que perder. Son esos momentos, muy de atardescentes, donde todo lo que venga se recibe como un milagro. Y no es pesimismo, ese borde en la ventana donde siempre termino siendo colocado por lo que digo, lo que escribo o lo que hago. No. Tampoco es que ahora[…..]