No es un secreto que el azúcar, en exceso, es perjudicial. Pero para los mayores de 50, sus efectos son aún más traicioneros. Con el paso de los años, el cuerpo pierde eficiencia para procesar la glucosa, y el páncreas trabaja a media máquina. La resistencia a la insulina, precursora de la diabetes tipo 2,[…..]
A los 54 años, uno cree que ya conoce todos los recovecos de su vida. Que las sorpresas grandes se quedaron en la juventud, en los amores torpes o en las noches sin dormir por un hijo con fiebre. Pero la vida, esa vieja tramposa, siempre guarda una carta bajo la manga. La mía se[…..]
En un mundo donde la báscula dicta sentencias y la salud se tambalea entre lo urgente y lo inalcanzable, ha surgido un nombre que resuena como un eco en consultorios, gimnasios y charlas de sobremesa: Ozempic. Este medicamento, cuya fama ha escalado más rápido que un influencer en TikTok, promete ser la llave para perder[…..]
Una mañana cualquiera —que pudo haber sido martes, pero él no lo recuerda— Alberto se despertó sintiéndose distinto. Ni peor ni mejor. Distinto. Se miró al espejo y ahí estaba: el mismo hombre de siempre, solo que con menos cejas, más ojeras y un humor de perros que ni el café lograba domar. El bigote,[…..]
Si algo nos enseñó el COVID-19 es que el tiempo es un señor caprichoso: corre como liebre cuando estás encerrado mirando el techo, pero se arrastra como tortuga cuando intentas olvidar. Aquí estamos, en abril de 2025, y el bicho sigue dando vueltas, aunque ya no como el monstruo de tres cabezas que nos tuvo[…..]
A los 50, la vida empieza a parecerse a esas fotos en blanco y negro que guardan los abuelos: tiene su encanto, pero los detalles se desgastan. En Colombia, para quienes ya cruzamos ese umbral ,vacunarse no es un capricho de médico. Es un blindaje contra enemigos silenciosos que acechan más a esta edad. En[…..]
Los hombres somos especialistas en evitar tres cosas: preguntar direcciones, decir que necesitamos ayuda y, claro, ir al médico. Pero hay un momento en la vida en el que toca enfrentarse a una verdad científica y contundente: después de los 50, la próstata manda. Ahí estamos , en la sala de espera del consultorio, rodeados[…..]
En realidad nunca lo vi venir, aunque siempre supe que ese día llegaría. Los médicos podrán tener mucho conocimiento, pero poco tacto. Le van diciendo a uno las cosas sin asco y sin dolor, porque al fin y al cabo uno se va desconsolado con sus quereres y tristezas y ellos deben atender a diez[…..]