Un cáncer atardescente

El cáncer de mama es una enfermedad que ataca a muchas personas entre los 35 y 55 años, es decir mujeres y hombres ( en menor magnitud) en plena atardescencia.

 

Aunque la pandemia tergiversó las cifras, lo cierto es que según el Instituto Nacional de Salud, en 2019 se detectaron 4.508 nuevos casos en el país, 35 de los cuales fueron en hombres, una cifra baja pero a la larga significativa, porque existe la creencia generalizada que es una enfermedad netamente femenina. De hecho, en una cultura como la nuestra es casi imposible ver a un hombre haciéndose un tacto en busca de un pequeño bulto en el pecho.

 

Existe la creencia generalizada que a los hombres no les da cáncer de seno

Por departamentos, Bogotá con 923 casos fue la zona con mayor incidencia, seguido del departamento del Valle del Cauca con 781 casos notificados y en tercer lugar, Antioquia con 576 casos diagnosticados.

 

En América Latina, según cifras de la Organización Panamericana de la salud, los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia en los hombres son: de próstata (21,7%), pulmón (9,5%), y colorrectal (8,0%). En las mujeres, los cánceres más frecuentes son: de mama (25,2%), pulmón (8,5%), y colorrectal (8,2%). Alrededor de un tercio de las muertes por cáncer, se deben a los cinco principales factores de riesgo: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y de alcohol.

 

El cáncer de mama es la proliferación anormal y desordenada de células mamarias malignas que conduce al crecimiento descontrolado de un tumor dentro de la mama, el cual tiene la capacidad de invadir a otros órganos.

 

Los signos y síntomas del cáncer de mama incluyen:

 

  • ​Presencia de masas o bultos en los senos o en las axilas
  • Endurecimiento o hinchazón de una parte de las mamas
  • Enrojecimiento o descamación en el pezón o las mamas
  • Hundimiento del pezón o cambios en su posición
  • Salida de secreción por el pezón, en periodos diferentes a la lactancia
  • Cualquier cambio en el tamaño o forma de las mamas
  • Dolor en cualquier parte de las mamas o axilas
  • ​Inflamación debajo de la axila o alrededor de la clavícula

 

Es por ello que ​los especialistas recomiendan que las mujeres mayores de 20 años se realicen un examen clínico de la mama por lo menos cada tres años y que a partir de los 40 años, aumente la frecuencia del examen una vez al año. Las mamografías se recomiendan cada dos años a toda mujer entre 50 y 69 años de edad. Salta a la vista, que el factor cultural  sigue empujando a dejar por fuera de esta enfermedad a los hombres.

 

Lo que también es claro, es que cuando el diagnóstico se realiza en etapa temprana, existen buenas posibilidades para un tratamiento exitoso. Incluso y aún cuando no es lo deseable, si se llega a la mastectomía, existen muchos procedimientos reconstructivos que posibilitan una vida sin mayores traumatismos.

 

Lamentablemente en países como el nuestro, los sistemas de salud no funcionan como debieran por lo que las personas con menos recursos económicos muchas veces se les dificulta el acceso oportuno a estos tratamientos.

 

Así pues, el cáncer de mamá es una enfermedad presente en la vida atardescente de muchas mujeres. Y de algunos hombres.

Mauricio Liévano

“Me gustan los juegos de palabras. En realidad más los juegos que las palabras”. Fundador de Atardescentes

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