Aún hay varios por ahí que se niegan a morir. Engallados, con llantas anchas, relucientes y pintados, con doble exhosto y ventanitas partidas a la mitad que apenas dejan ver la barra de cambios posada sobre el tablero delantero. Esta es la historia del Renaul 4, el amigo fiel.
Bajo el sol abrasador de julio de 1970, en las entrañas de la recién inaugurada planta de Sofasa en Envigado, Antioquia, nació un ícono. No era solo un carro. Era una promesa de libertad, un pedazo de acero y sueños que cambiaría para siempre el paisaje colombiano. El Renault 4, con su silueta cuadrada y su motor de 890 cc, llegó al país como un forastero francés dispuesto a conquistar los caminos de tierra, las trochas imposibles y los corazones de una clase media que soñaba con tener su propio vehículo.
El origen: Un francés para el pueblo colombiano
El Renault 4 no fue concebido en Colombia, sino en los pasillos de la Régie Nationale des Usines Renault en Francia, por allá por 1956. Pierre Dreyfus, presidente de la marca, quería un auto versátil, económico y funcional, capaz de reemplazar al 4CV y competir con titanes como el Citroën 2CV o el Fiat 600. El resultado fue un vehículo de tracción delantera, con una quinta puerta trasera —algo revolucionario para la época. En 1961, el R4 debutó en el Salón de París, y pronto se convirtió en un éxito global, con más de 8.1 millones de unidades producidas en 31 años y ensamblado en 27 países, desde Australia hasta Argentina.
En Colombia, el R4 llegó en un momento clave. A finales de los 60, el país buscaba industrializarse, y el gobierno, junto con el Instituto de Fomento Industrial (IFI), apostó por una planta ensambladora que produjera un carro asequible. Renault ganó la licitación frente a gigantes como Ford y Volkswagen y fue así como el 15 de julio de 1970, el primer Renault 4 salió de la línea de producción de Sofasa. Costaba 65.000 pesos, una suma considerable pero accesible gracias a créditos flexibles impulsados durante el gobierno de Misael Pastrana. Ese primer modelo, con su motor de 850 cc y 28 caballos de fuerza, no enamoró de inmediato. De hecho, el primer R4 vendido en Medellín, un “Azul Francia” comprado por el médico Darío Mesa, tardó un mes en encontrar dueño. Pero la paciencia es una virtud, y el R4 estaba destinado a brillar.
La conquista: De “El Carro Colombiano” al “Amigo Fiel”
El arranque fue tímido, con 882 unidades vendidas en 1970. Los colombianos, acostumbrados a los mastodontes americanos como Dodge o Chevrolet, veían al R4 como un “carrito enclenque”. Pero Renault-Sofasa no se rindió. Con una estrategia publicitaria audaz, el R4 comenzó a ganar terreno. Entre 1970 y 1971, la marca organizó el “Rallye Colombia”, una caravana de R4 que recorría las carreteras más duras del país, demostrando su resistencia, capacidad de carga y bajo consumo. El eslogan “Renault lo invita a conocer Colombia” caló hondo, invitando a las familias a explorar el país a bordo de este vehículo que parecía diseñado para las trochas cafeteras.
Sin embargo, fue en 1975 cuando el Renault 4 se convirtió en leyenda. Inspirada en la campaña del Renault 5 en Francia (1972), la agencia de publicidad Propaganda Sancho, con el talento del animador Nelson Ramírez, lanzó la campaña “Amigo Fiel”. En un comercial animado que aún resuena en la memoria colectiva, un R4 rojo y sonriente recorría los paisajes colombianos junto a una familia, una abuela y hasta un mico travieso. El carro, caricaturizado con ojos y una sonrisa, sorteaba montañas, ríos y hasta un burro que lo miraba con simpatía. Aunque muchos lo vieron en blanco y negro por las limitaciones de la TV de la época, su versión cinematográfica a color pintó al R4 como el compañero inseparable de las aventuras colombianas. El lema “Amigo Fiel” no solo vendió carros; creó un mito.
El impacto fue brutal. En 1976, las ventas de Sofasa alcanzaron las 15.988 unidades, con el R4 representando el 50% de la producción. En 1980, se vendieron 7.952 unidades, la cifra más alta de su historia en un solo año. El R4 no era solo un medio de transporte; era el carro de la Selección Colombia (Sofasa regaló 25 unidades a los jugadores que clasificaron al Mundial de Italia ’90), el compañero de las familias campesinas y el primer auto de miles de colombianos. Versiones como el Plus 25 (1976, con motor de 1.022 cc), el GTL (1978), el Máster (1984) y el Líder (1990, con motor de 1.300 cc) mantuvieron al R4 vigente, adaptándose a los gustos de una Colombia en transformación.
El ocaso y la despedida
Para 1992, el mercado automotor colombiano había cambiado. La apertura económica trajo nuevos competidores y el R4, con sus ventanas corredizas y su palanca de cambios “tipo paraguas”, empezaba a sentirse desfasado frente a modelos como el Mazda 323 o el Chevrolet Sprint. Tras 22 años y 97.050 unidades producidas (algunas fuentes hablan de unas 100.000), el último Renault 4 salió de la planta de Envigado en febrero de 1992. Su despedida fue agridulce, pero el “Amigo Fiel” nunca dejó de rodar.
La resurrección: El Renault 4 E-Tech eléctrico
En 2024, Renault anunció lo impensable: el Renault 4 volvería, pero no como un hatchback rústico, sino como un SUV eléctrico. Presentado en Francia con el nombre Renault 4 E-Tech, este modelo busca evocar la nostalgia del original mientras abraza la movilidad sostenible. Con un diseño que conserva las líneas cuadradas y las luces redondas del R4 clásico, el E-Tech es un guiño al pasado con tecnología del futuro: pantalla táctil, asistencias avanzadas de conducción y una batería que promete autonomía para la ciudad y más allá. La versión más asequible, el Evolution, recuerda al R4 “L” de los 70 por su simplicidad y enfoque funcional, aunque su precio, aún elevado para el mercado colombiano, lo posiciona como una opción aspiracional.
El comercial de lanzamiento, creado por Publicis Conseil, refuerza los valores de libertad y nostalgia que definieron al R4 original. Las luces redondas del carro, testigos de revoluciones culturales como el mayo francés o la liberación sexual de los 60, son el eje de una narrativa que conecta el pasado con el presente. En Colombia, donde Renault lidera el mercado por quinto año consecutivo, el R4 E-Tech aún no tiene fecha confirmada de llegada, pero su anuncio ha despertado entusiasmo.
El Renault 4 no fue solo un carro. Es un pedazo de Colombia, el recuerdo de un viaje a la finca con la abuela en el asiento trasero, el primer auto que aprendiste a manejar, el compañero de las trochas , el amigo fiel…