Pensionarse, es una palabra que se dice fácil, pero se siente raro,porque lo que puede parecer maravilloso- irse a descansar y recibir un dinero mensual- puede convertirse en la peor de las pesadillas.
Cuando pensamos en la jubilación, se nos viene a la mente una imagen que bien podría ser de esas telenovelas de los 80 que veíamos en un televisor de perilla: el jefe nos da una palmada en la espalda, nos entrega un reloj de despedida y, de repente, el silencio. Para muchos en Colombia, pasados los 55, ese momento asusta. No es solo dejar el trabajo; es un «¿y ahora qué?» que pesa como maleta llena en un aeropuerto sin rumbo. Pero en Atardescentes creemos que ese miedo no es una sentencia, sino una oportunidad disfrazada. Hoy, con un café en la mano y el tono de quien charla con amigos, vamos a desmenuzar ese temor con datos claros, un toque de calle y la certeza de que la vida no termina a los 62–, mientras miramos de reojo las normas de jubilación en Colombia.
El susto del “¿para qué sirvo ahora?”
En Colombia, la Ley 100 de 1993 –esa norma que rige nuestras pensiones como un árbitro estricto– dice que los hombres se jubilan a los 62 y las mujeres a los 57, siempre que hayan cotizado 1,300 semanas (unos 25 años). Pero, seamos sinceros, no todos llegamos a ese número mágico.
La jubilación no es el fin del camino; es un desvío. No necesitas 1,300 semanas cotizadas para encontrarle sabor a la vida. ¿Te acuerdas de ese hobby que dejaste por correr al trabajo? Pintar, tocar guitarra, o simplemente sentarte a ver el atardecer sin afán. El miedo se va cuando te das cuenta de que no hay que llenar un formulario para volver a ser tú.
El cuento de “ya no valgo”
Otro miedo que ronda es el de sentirse fuera de juego. En Colombia, si no llegas a las 1,300 semanas, la reforma pensional de Petro (Ley de 2024, vigente desde julio de 2025) nos da una mano con el pilar solidario: $232,000 mensuales a los 65 si estás en vulnerabilidad. No es lujo, pero es un respiro. Tu valor no se mide en semanas cotizadas; está en lo que aún puedes dar, sea enseñando fracciones o contando chistes en la esquina.
Hablar de jubilación sin mencionar el bolsillo es como bailar salsa sin pareja. En el Régimen de Prima Media (Colpensiones), si cumples edad y semanas, te pagan de por vida –un promedio de $1,5 millones mensuales, según tu salario–. En el privado depende de lo que ahorraste. Pero, ¿y si no alcanzaste? Ahí entra el miedo: “¿De qué vivo?”
La reforma de Petro también dice que, si cotizaste menos de 1,000 semanas (850 para mujeres con hijos, tras un fallo de la Corte Constitucional), puedes recibir algo del pilar semicontributivo. No es la gran vida, pero te saca del apuro. El secreto: ajustar el cinturón y buscar un ingreso extra, sin pánico.
Y luego está el miedo a quedarnos solos, sin el murmullo de la oficina. En Colombia, donde la edad de retiro forzoso es 70 para empleados públicos (Ley 1821 de 2016), muchos se aferran al trabajo por compañía. Pero el silencio no es un lobo. Hay grupos en Facebook, talleres en el barrio, o simplemente el teléfono para llamar a ese amigo del colegio que no ves desde el 85.
El miedo a la jubilación es real, pero no manda. En Colombia, las reglas son claras: 62 para ellos, 57 para ellas, 1,300 semanas o un plan B con la reforma. Pero la vida no se acaba ahí. No necesitas un decreto para empezar. Toma ese primer paso –un café largo, un cuaderno de ideas, un “hola” a alguien– y verás que el miedo se achica. En Atardescentes, te decimos: la jubilación no es un adiós; es un “¿y por qué no?”. ¿Qué vas a hacer con tu tiempo libre? Aquí estamos para darte ideas, al estilo colombiano: con verraquera y sin tanta carreta.
Cifras clave de pensionados en Colombia
Total de pensionados:
Aproximadamente 2.4 millones de personas están registradas como pensionadas en el sistema general de pensiones, según datos del Ministerio del Trabajo (corte 2020, ajustado con tendencias recientes). Esto incluye tanto el Régimen de Prima Media (RPM) gestionado por Colpensiones como el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS) de fondos privados.
Pensionados por Colpensiones:
Colpensiones reporta más de 1.6 millones de pensionados en el RPM a mayo de 2023, y esta cifra ha crecido ligeramente desde entonces. En 2025, se estima que ronda los 1.65 millones, considerando el aumento mensual de nuevos pensionados (unos 7,000-9,000 por mes, según reportes históricos).
Pensionados en fondos privados:
En el RAIS (Régimen de Ahorro Individual Solidario), hay cerca de 200,000 pensionados (corte 2023), con una proyección de crecimiento lento hacia los 250,000 en 2025, debido a la preferencia por Colpensiones tras la reforma pensional.
Programa BEPS (Beneficios Económicos Periódicos):
Este programa, para quienes no alcanzan las 1,300 semanas requeridas, beneficia a unas 45,900 personas (mayo 2023), con un ingreso promedio de $271,000 COP. En 2025, podría superar las 50,000 personas, dado el impulso de la reforma de 2024.
Distribución por valor de la pensión:
54% de los pensionados recibe un salario mínimo legal vigente (SMLMV), es decir, unos 1.3 millones en 2025 (con el SMLMV en $1,423,500 COP, según proyecciones). 24% recibe entre 1 y 2 SMLMV, cerca de 576,000 personas. 22% restante (unos 528,000) recibe más de 2 SMLMV, con un pequeño grupo (menos del 1%) en pensiones altas (10+ SMLMV).
Cobertura pensional:
Solo el 4.3% de la población total está pensionada (DANE, 2022), y de los 6.5 millones de adultos mayores (mayores de 62 hombres, 57 mujeres), apenas 1.6 a 1.8 millones tienen pensión formal. Esto deja a unos 4.7 a 5 millones sin acceso directo, muchos dependientes de subsidios como Colombia Mayor ($223,000 COP mensuales para 1.7 millones en 2025).