Desde hace muchos años pienso y digo, que uno solamente debe estar donde es amado. Como muchas cosas en mi vida, pura carreta, pura frase sonora porque hago todo lo contrario.
Me lo dicen claramente, me lo dicen de mil formas y yo me niego a verlo e insisto y me esfuerzo. Soy cariñoso, amoroso y leal, pero terco por quedarme donde no me quieren. No hay amores imposibles sino gente como yo que no entiende. Y por eso sufro y por eso lloro y por eso me doy en la cara contra el planeta. Irse es irse, pero hay formas. Luchando hasta el final o correr tirando la puerta sin importar a quién machuque.No hay victimas, ni mucho menos victimarios, lo que no significa que no duela, porque duele, duele como un putas.
Hoy lo que la vida me está diciendo es que del amor y de saber leer a las personas no tengo puta idea. No veo las señales, no escucho las palabras y así me va. Debo aprender a irme, así no haga falta, porque amar como he amado, nunca podrá significar, querer que el otro quede en deuda.
Hoy vuelvo a estar con la vida destrozada, pero no tengo más opción que pararme de nuevo. O morirme, lo que resulta un absurdo porque de pronto por ahí hay gente que me quiera de verdad, sin intermitencias.Y llorar, llorar mucho porque es la única manera de sanar.
Me queda eso si la satisfacción de haberlo dado todo, de cumplir mi promesa de amar hasta morir a las personas que se los he dicho,, de intentar dar lo mejor. Los expertos de Instagram y de Youtube dirán que es que me quiero poco, porque insisto una y mil veces. Yo lo veo al contrario. Insisto y busco los caminos porque tengo claro lo que quiero y no cambió cada día lo que pienso.
Agradezco todo lo vivido y oro y oro mucho que es otra forma de amar,esta vez sin esperar nada a cambio porque lo mejor que pudo pasar es lo que pasó…