¡Se arregla la depresión!

De la  infancia se quedaron pocas cosas: Muchos  pedíamos  ser Pelé en los partidos de banquitas, el olor a pomarrosa cada vez que la mamá llegaba del mercado y el gritos estentóreos de un señor que semanalmente pasaba por el frente de la casa: ¡Se arreglan planchas, licuadoras y la de presión!. Por alguna razón […]