No es ni mucho menos un whisky popular, ni barato. Incluso muchos creen que ni siquiera es whisky sino bourbon por su método de destilación. El caso es que es uno de los tragos más famosos por su presentación y sabor en los Estados Unidos y en muchas partes del mundo. En Colombia, es el trago preferido de los que saben.
Conocida por sus botellas cuadradas y su etiqueta negra, la compañía fue establecida en Lynchburg, Tennessee y su historia es tan fascinante como su sabor. Cuenta la leyenda que su fundador Jasper Newton “Jack” Daniel, nació en septiembre de 1850, aunque nadie se atreve a asegurarlo, porque esa fecha es algo tan misteriosa como la nacionalidad de Maduro o el próximo candidato presidencial del Centro Democrático. El caso es que si esa fecha fue cierta, Daniels fue un destilador precoz porque la fecha de la fundación de la destilería fue en 1866.
La historia oficial dice que el pequeño Jack se fue a trabajar con Dan Call, un predicador y tendero que al ver el potencial del niño le enseño a elaborar esta bebida. Otra versión dice que él no aprendió a elaborar el whisky del predicador Call sino que se lo enseñó un hombre llamado Nearis Green, un esclavo. Aunque no existe documentación alguna al respecto, este cuento parece tener cierto asidero porque la esclavitud y el whisky, lejos de ser dos hilos separados en la Historia del sur de EEUU, estaban entrelazados. Los esclavos no se encargaban sólo de la producción y destilación, sino que también en muchas ocasiones jugaban papeles cruciales como expertos en el proceso y como siempre pasa, los blancos terminaron apropiándose de las recetas de los negros.
Su muerte también tiene algo de histrionismo. Hombre de poca memoria, Daniels no era un hombre organizado. Un día olvidó la clave de su caja fuerte y en medio de su desespero y de su rabia la pateó con fuerza, haciéndose una herida que con el paso del tiempo derivó en septicemia, que finalmente acabaría con su vida.
La fábrica fue heredada por su sobrino Lem Motlow, que aún aparece como dueño a pesar de haber muerto en 1947.
El más popular es el Gentleman Jack «suavizado en carbón» por segunda vez, un proceso en el que el whisky es «suavizado» gota a gota, a través de carbón de arce sacarino, aunque también es muy conocido el Tennessee Jack Daniel’s Single Barrel, de sabor fuerte con toques de vainilla y roble. La maduración es clave y se añeja en barriles carbonizados de madera de roble.
Lo único claro es que Jack Daniel no es un whisky para todos.