Gritos y chiflidos

Febrero y marzo traen vientos de  tormenta. Estamos en plena época de asambleas de copropietarios de edificio. Y es que tienen cierto toque audaz que nos permite en cuatro o cinco horas jugar al legislador, ofender  en público y con sarcasmo al vecino que nos desquicia, hablar mal del consejo directivo, tomarse un tinto mientras