Un cronopio en París

Por la ventana de un café parisino, entre el humo de un cigarrillo y el murmullo de una ciudad que nunca duerme, Julio Cortázar escribía. No solo escribía: inventaba mundos, desarmaba la realidad, jugaba con las palabras como si fueran piezas de un rompecabezas infinito. Nacido en Ixelles, Bélgica, en 1914, de padres argentinos y[…..]

El terror de Tiburón

Hay películas que no solo se ven, se sienten. Se clavan en la piel como un zarpazo, te persiguen en cada sombra y te hacen mirar dos veces antes de meter un pie en el agua. Tiburón (Jaws, 1975) es una de esas. No es solo una cinta sobre un pez gigante con muy mal[…..]