La sensatez y la locura

Me gusta la palabra soliloquio, aunque tengo la impresión que estoy hablando solo. Doy vueltas. El mareo. Me acuerdo de Emilio, el gato de mis hijas, que se la pasa dando vueltas esperando que alguien lo consienta. Estoy igual. Camino por mi barrio.  Pienso que parque de barrio que se respete tiene a dos marihuaneros […]