Hay textos que uno lee y entiende. Hay textos que uno lee y no entiende. Y luego está el I Ching, que uno lee, no entiende, vuelve a leer, sigue sin entender, pero de alguna manera termina sintiéndose profundamente comprendido. Es raro. Es chino. Y lleva tres mil años haciéndole eso a la gente. El
Amo los horóscopos como amo a Sabines, a Galeano, a Fontanarrosa, a Piedad Bonnet y a Benedetti y por eso, no hay semana que no los lea. En ellos siempre he encontrado un pequeño refugio, una isla en este mar de podredumbre que a veces nos consume. Y es que un horóscopo que no[…..]





