Amor líquido

Mi biblioteca, no será Alejandría, pero es mía. La he ido construyendo con los años. Comprando poco, recibiendo mucho y olvidando devolver otro tanto. Casi, casi un Robin Book. Tengo consentidos. Obvio. Los de Galeano, los de Benedetti, los de Gabo, La alegría de querer, Opio en las nubes, el I Ching ,  los de

Al borde de lo efímero

En estos seis meses he aprendido más de la vida que en toda mi existencia. Tal vez me tocó llegar al borde, caminar por la cornisa, el caos, la oscuridad, la cuerda floja en el trapecio para abrir los ojos y sanar el corazón. Y tengo miedo, claro. Claro que tengo miedo, pero no ese[…..]

El hilo de mi cometa

Leer es un refugio, un bálsamo. En un mundo acostumbrado al soliloquio y la recitación, donde decimos lo que pensamos pero no lo que sentimos, poner atención a lo que otros hablan e imaginan, sienten y padecen, toleran y resisten, anhelan o ambicionan, resulta un caso raro. En un sentido amplio, leer lo que otros[…..]

Margarita bipolar

Nuestra inseguridad, nace de todo lo contrario. Queremos estar seguros de todo lo que pasa, de todo lo que sucede y acontece. Nos mata la incertidumbre y el culillo de saber que no tenemos control de casi nada. De nada, en realidad. En un mundo líquido como el que hablaba Bauman o el mismo Heráclito,[…..]