En la noche pasa todo

La noche, en todas sus versiones me produce un toque de angustia. No es la oscuridad, que nos viene bien a los feos, sino tal vez los peligros y el culillo que resurgen cuando el reloj marca las ocho. Es difícil que me vean por fuera de mi casa después de esa hora, porque siempre […]

La propiedad privada

Los seres humanos desarrollamos la absurda idea que los demás son nuestros. Creemos que nos pertenecen como un muñeco de felpa, una cosa, un ente inanimado, un cuerpo sin sustancia. Y se lo aplicamos por igual a los amigos, a los hijos o a las parejas. Y así nos va. Esa posesión imaginaria nos da[…..]