Jugar con las palabras es casi tan antiguo como el hombre, tal vez solamente superado en edad por el fuego y por la envidia. El hombre creó las palabras para decirse, para sentirse, para hallarse. Por eso escribir y decir, nos salvan y entretiene, porque sin las palabras, el corazón sería apenas un músculo. Y […]
Jugar con las palabras es casi tan antiguo como el hombre mismo, tal vez solamente superado por el fuego y por la envidia. El hombre creo las palabras para decirse, para sentirse, para hallarse y por eso, los juegos de palabras resultan ser un arma no convencional, tan de moda en estos días. Hablar[…..]