El Monte Calvo

En la mitad del siglo pasado, cuando el mundo aún lamía las heridas de la Segunda Guerra Mundial, Colombia hizo algo que ningún otro país de América Latina se atrevió: responder al grito de auxilio de la ONU y enviar a sus hijos a pelear en una guerra lejana, en los confines helados de Corea.

La sinfonía cerebral

En el penumbroso universo de nuestro cráneo, donde la consciencia se teje en hilos invisibles, existe una orquesta química que no descansa jamás. Sus músicos son moléculas microscópicas que danzan entre neuronas con la precisión de un director de orquesta consumado, dirigiendo cada latido del corazón, cada suspiro de melancolía, cada chispazo de genialidad que[…..]

Nos queda la esperanza

En el bus de las seis de la mañana, mientras la ciudad despierta entre bocinazos y prisas, se puede observar un fenómeno que trasciende lo cotidiano: la esperanza en su forma más pura. Ahí está la señora que abraza su bolso, el ejecutivo que revisa obsesivamente su celular, la estudiante que repasa apuntes con determinación[…..]

El tren pasa a las cinco

El tren viaja despacio. Acá voy. Tal vez sea el último que pase. No lo sé. El pecho me arde. Me cuesta respirar. Es un déjà vu de hace dos años. Hace calor. Me distraen dos niños que corren por el pasillo. Se caen. Uno llora. El otro le da consuelo. Me gusta el olor[…..]