Estaba escrito

Las ideas rebotan en mi cabeza. Llueve. Suena un trueno. A lo lejos se ve un relámpago. Mi apartamento es un completo desorden. Un caos. Dos obreros trabajan perezosamente. Llevan veinte días intentando encontrar una fuga de agua. No sé si lo mío es paciencia, resignación o estoicismo. Estoy atrapado en mi propia habitación. Es[…..]

Salsa, el latido que no cesa

A esta hora, cuando la ciudad bosteza bajo un cielo anaranjado y los semáforos parpadean como si tuvieran alma, la salsa suena. Suena en las ventanas entreabiertas del barrio obrero, en los parlantes del taxi que huele a gasolina y esperanza, en la memoria afectiva de un continente que aprendió a sudar, amar y resistir[…..]

La fiebre del podcast

En medio de caos bogotano de las seis de la tarde, los conductores o los pasajeros de un Transmilenio atestado buscan algún tipo de refugio.Una voz cálida les cuenta la historia de un crimen sin resolver en Medellín o tal vez Diana Uribe los lleva de paseo por la Revolución Francesa, mientras el semáforo sigue[…..]

Tener la razón no locura

Mauricio Liévano Quimbay acaba de lanzar «Tener la razón, no locura», una novela que te agarra de las solapas y no te suelta. Es un clavado sin tanque de oxígeno a la cabeza de un tipo que está hasta el cuello, lidiando con la depresión, buscando qué carajos hacer con su vida y, a ratos,[…..]

El sentido de la dificultad

En el crepúsculo de nuestras preguntas, cuando el mundo parece un rompecabezas sin solución, dos faros filosóficos se alzan para iluminar el camino: la logoterapia de Viktor Frankl y el Elogio de la dificultad de Estanislao Zuleta. Uno, un psiquiatra austriaco que encontró sentido en los abismos de Auschwitz; el otro, un pensador colombiano que[…..]

IA, la danza de las máquinas pensantes

En el principio, hubo un sueño: que las máquinas pensaran como humanos. No era solo un capricho de ingenieros, sino una chispa filosófica que ardía en las mentes de visionarios. La inteligencia artificial (IA), esa criatura esquiva que hoy permea nuestras vidas como el aire, nació en los años 50, cuando Alan Turing se preguntó[…..]

Ser chambón

No. No nos estamos refiriendo a alguien en particular. Cada quien que saque sus propias conclusiones. Ser chambón es un estado del alma, una danza descoordinada entre la intención y el resultado, un guiño a la imperfección humana que, en su torpeza, a veces encuentra magia. Pero, ¿de dónde viene esta palabra que tan bien[…..]

La sanadora

Ella me escuchó como si no hubiera nadie más en el planeta. Tenía esa forma de mirar que no interrumpe, que no pesa, que apenas roza. Le dije que en las tardes de lluvia me buscaba a mí mismo. O a mi sombra. O a nadie. No sé. Nos vimos en una cafetería pequeña con[…..]