A veces hay que sanar o solo saber estar herido sin escupirle sangre a los demás.Y en esas me la paso. Zurciendo, tratando de enhebrar las hilachas que aun me quedan, tejiendo, intentando anudar los fragmentos que todavía laten en mis manos, remendando, buscando entrelazar los vestigios que aún palpitan en mi alma,porque tal vez
Yo no sé si voy de entrada o de salida. Y es que el pabellón norte huele a desinfectante barato y a esa tristeza que se pega en las paredes como la humedad del invierno bogotano que antecede a los agostos. Los azulejos verdes, agrietados por el tiempo y la negligencia, reflejan la luz mortecina[…..]
No importa lo sobrio, no importa lo ebrio, siempre estoy pensando en algo. Mientras como, mientras hablo, mientras sueño,mientras espero y tal vez por eso, termino en la necesidad de construir un mundo para mí, un mundo donde caben todos pero unos caben más que otros. Un mundo caótico, desordenado, confuso, turbulento, anárquico, desconcertante, agitado,[…..]
Mi léxico es muy pobre. Por ejemplo, no tengo entre las palabras que manejo, ni decepción, ni desengaño, ni desencanto, ni desilusión, ni frustración, ni engaño o burla. No sé cuándo pasó o por qué, o tal vez nací así y no me di cuenta, yo decidí creer en las personas. En lo mucho o[…..]
Nunca conocí a ninguno de mis abuelos y tal vez mi vida sería otra, pero hoy, observando cómo la Inteligencia Artificial se entreteje con nuestra existencia, pienso en ellos con una nostalgia que abraza lo que nunca pasó. Imagino un viejito que sabe muchas cosas, al que le puedo preguntar de todo y nada y[…..]
Toda mi vida he dormido con la puerta cerrada, incluso estando acompañado. Tal vez un miedo oculto a que en la noche pasen cosas. vaya uno a saber qué cosas, porque la noche es territorio de lo incierto, que se escurre entre los dedos como agua que se va. Hace un mes y por física[…..]
El tren viaja despacio. Acá voy. Tal vez sea el último que pase. No lo sé. El pecho me arde. Me cuesta respirar. Es un déjà vu de hace dos años. Hace calor. Me distraen dos niños que corren por el pasillo. Se caen. Uno llora. El otro le da consuelo. Me gusta el olor[…..]
Mi biblioteca, no será Alejandría, pero es mía. La he ido construyendo con los años. Comprando poco, recibiendo mucho y olvidando devolver otro tanto. Casi, casi un Robin Book. Tengo consentidos. Obvio. Los de Galeano, los de Benedetti, los de Gabo, La alegría de querer, Opio en las nubes, el I Ching , los de[…..]
No fue hace mucho que me mamé de mirar el plato ajeno, de fiscalizar sus verduras y sus postres. Y aunque fue hace no mucho, no quiere decir que aún no lo haga, porque el peso del rumor sigue ahí, como moscas verdes zumbando en la indecencia de las certezas que un día le robe[…..]
Las ideas rebotan en mi cabeza. Llueve. Suena un trueno. A lo lejos se ve un relámpago. Mi apartamento es un completo desorden. Un caos. Dos obreros trabajan perezosamente. Llevan veinte días intentando encontrar una fuga de agua. No sé si lo mío es paciencia, resignación o estoicismo. Estoy atrapado en mi propia habitación. Es[…..]