En estos momentos de mi vida en los que a duras penas tengo fuerza para recoger los pedazos, he descubierto que la mejor forma de sanarme es pedir perdón, ya que lo que venga por añadidura siempre será ganancia.

Gomennasai es una palabra japonesa que significa perdóname

Perdón por las lágrimas que hice correr, perdón por mi falta de paciencia, perdón por mis miedos, perdón por mi ego enorme, perdón por no tener la capacidad de entender lo que necesitabas, perdón por huir y saltar por la ventana, perdón por no cuidar de ti, perdón por no alentarte a seguir adelante, perdón por no construir entre los dos una esperanza, perdón por decirte muchas veces que sí, sin sentirlo realmente buscando una armonía inexistente, perdón porque muchas veces dude de ti desde la fragilidad enorme de mi propia inseguridad, perdón por no respetar lo que pensabas y por no entender que desde la diferencia es que se construyen las personas.

El perdón sana porque afloja

Perdón por confundir tu propia fragilidad nunca aceptada con simples ganas de joder, perdón por no cuidar de ti y no ser el refugio que tal vez necesitabas, perdón por no hacerte reír lo suficiente, perdón por no valorar lo que era importante para ti, perdón por confundir espacio con distancia, perdón por no hacerte ver lo que yo también necesitaba, perdón por aceptar tus dudas y tus celos y volverlos rabia, perdón por no ser tu cómplice , perdón por no amar lo que tú amabas, perdón por juzgarte cada día, perdón por los gritos y también por los silencios, perdón por dormirme tan temprano y no ver las series que tanto te gustaban, perdón por no comprarte suficientes chocolates, perdón por mis actitudes sospechosas que nunca pretendieron esconder nada.

Perdón por tantas cosas que se me quedaron por fuera de esta lista…