Los cielos no son de Dios

Hay algo inquietante en ver un objeto volando sin piloto. No es solo la novedad tecnológica —esa ya pasó de moda hace rato— sino esa sensación primitiva de que algo anda mal con el orden natural de las cosas. Los pájaros vuelan porque nacieron para eso. Los aviones vuelan porque hay alguien adentro que sabe

El Monte Calvo

En la mitad del siglo pasado, cuando el mundo aún lamía las heridas de la Segunda Guerra Mundial, Colombia hizo algo que ningún otro país de América Latina se atrevió: responder al grito de auxilio de la ONU y enviar a sus hijos a pelear en una guerra lejana, en los confines helados de Corea.[…..]

Entender a Irán

La República Islámica de Irán representa uno de los sistemas políticos más singulares del mundo contemporáneo. Desde la Revolución Islámica de 1979, el país ha operado bajo una estructura que combina elementos republicanos tradicionales con instituciones teocráticas, creando un modelo de gobernanza que desafía las clasificaciones políticas convencionales. La Doble Estructura del Poder El sistema[…..]

¿Quiénes ganan con la guerra?

En el tablero geopolítico actual, donde las tensiones entre Israel e Irán dominan los titulares y Estados Unidos mantiene su estrategia de presión máxima contra Teherán, surge una pregunta inquietante: ¿qué sucedería si el conflicto escalara hasta involucrar directamente a la Unión Europea en una confrontación bélica con la República Islámica? Aunque este escenario permanece[…..]

Al borde de la guerra

Los bombardeos estadounidenses contra tres instalaciones nucleares iraníes ejecutados esta madrugada han transformado irreversiblemente el panorama geopolítico mundial. Lo que hasta ayer constituía un mosaico de conflictos regionales aparentemente contenidos —la guerra Israel-Gaza, la invasión rusa a Ucrania, y las tensiones en el Golfo Pérsico— se ha fusionado en una amenaza real de guerra mundial.[…..]

Las mujeres y la guerra

En Colombia, es mucha la sangre que ha corrido. Tanta muerte inútil, tanta víctima infecunda, tanto dolor, tantas lágrimas, tantos padecimientos, tanto cadáver insepulto y tanta rabia aun sin enterrar, tanta palabra tonta y sin sentido.   Decía ayer el padre De Roux, el padre bueno, el padre de mirada tranquila y el pulso firme,[…..]