Este es el recuerdo de un recuerdo. Como en “El otro” de Borges. Soñé que estaba soñando y me veía a mí mismo cuarenta años atrás. Un poco más: Todo está extrañamente oscuro. Raro, porque por alguna hendija de mi ventana siempre se cuela un rayo de luz. Hay ruidos. Siento angustia. Me paro […]
Todos se fueron. Incluso yo. Nada nos llega más tarde que el saber que era demasiado tarde. No hubo más remedio que fingir que no estaba en casa cuando tocaron la aldaba. La vida sigue. Se abren los caminos y el pasado sólo cabe en los recuerdos. Como dice Luis García Montero, el poeta español:[…..]
Hace una semana me desperté de madrugada. La lluvia golpeaba mi ventana. Inmediatamente pensé que mi plan de salir a caminar en la mañana, se había dañado. Me volteé, volví a arroparme e intenté dormir de nuevo. Sin embargo, en estos tiempos reflexivos que me corren – que bendigo y agradezco- logré pensar en[…..]
Si no unta o no embadurna, no es buen sexo, no es buen juego, no es buen libro, no es buen postre. Llegó el momento de vivir las cosas simples porque de a poquitos también podemos encontrar nuestro destino…