En la esquina de la Calle 13 con la Avenida Silencio se sentaba cada mañana un hombre de barba rala y mirada líquida.Era una ciudad fría, pero poco le importaba. Sin importar los chubascos, las lluvias o tormentas, se sentaba en un viejo banco de madera para abrir una maleta ya gastada por el uso, repleta de viejos libros.
Éramos amigos, de esos que se hablan con mirarse, cómplices de ocasión.Nos conocimos hace tiempo cuando le compré una vieja edición de la Rayuela de Cortázar.A partir de entonces y cuando lo economía me ayudaba, pasaba por su sitio a conversar. Le llevaba un café y pasaba la mañana leyendo y releyendo los viejos libros que él guardaba en su maleta. En realidad, no me interesaban las grandes joyas literarias. Lo que terminó por apasionarme eran las dedicatorias de los amantes furtivos, que entre líneas desfogaban su pasión,intentando resumir en diez o más palabras el amor o el dolor que ellos sentían.
Recuerdo varias:
“A mi adorada Lucía, cada palabra de este libro lleva el eco de mi amor por ti. Tuyo para siempre, Antonio, 15 de febrero de 1950.»
«Para ti, mi dulce Elena, que estas páginas guarden el fuego de lo que siento. Con todo mi corazón, Javier, 1963.»
«Para mi alma gemela, Inés, este libro es solo un pedazo de lo que daría por ti. Te amo, Diego, 1982.»
«A mi querido Pablo, que estas páginas sean un puente entre nuestros corazones. Tuya eternamente, María, 1968.»
«A mi adorado Andrés, este libro lleva mi promesa de amarte siempre. Tu Julieta, 1975.»
Para ti, mi fuego, Ana, que cada palabra roce tu imaginación como mis manos anhelan hacerlo. Con ardor, Luis, 1967.»
«A mi tentación, Sofía, este libro susurra lo que mis labios callan en la penumbra. Siempre tuyo, Marcos, 1940.»
«Para mi pasión secreta, Elena, que estas letras te acaricien donde mis dedos aún sueñan llegar. Con ansia, Jorge, 1973.»
«A ti, mi delirio, Carmen, porque cada página arde con el calor que me provocas. Tuyo en la sombra, Raúl, 1959.»
Me hace falta verlo.Este año no he ido a visitarlo y todo es culpa de la maldita economía…