El síndrome de Hubris

La gran tragedia de los seres humanos es intentar tener siempre la razón, porque no es lo mismo la convicción que la obsesión. Nos hacemos a la idea que  estamos en lo cierto y cerramos la posibilidad de ver otras respuestas, otras miradas. Tercos, testarudos, tozudos y obstinados, creemos tener el argumento suficiente para entender

Los puntos suspensivos

Acá lo he dicho varias veces. Defiendo las segundas oportunidades, la terceras y en general las que sean necesarias. Creo firmemente que hay parejas que necesitan afinar sus métodos y sus técnicas, porque muchas veces no se trata de falta de amor, sino  falta de comprensión y tolerancia. Estoy hablando, siempre , de relaciones donde[…..]

Los acabados

Construir una relación es relativamente fácil. Lo verdaderamente complicado son los acabados. Decir adiós cuando uno ha querido, es difícil, doloroso e intenso.   Y es que ninguna relación se acaba por la pelea de la noche anterior. El desamor o la impotencia se cocinan día a día, con el pequeño disgusto, la pequeña intransigencia,[…..]

La empatía o el riesgo del abismo

La empatía se ha puesto de moda. En un mundo lleno de egos y vanidades, de falsedades y mentiras, de egoísmos e inmodestias, ser empático se ha vuelto políticamente correcto. Y eso está bien, porque de alguna manera nos hace más llevadera la existencia, o por lo menos, nos quita una que otra culpa.  […..]