La sensación de estar nadando en una inmensa baba, me persigue hace días. Una especie de arena movediza, una medusa, un moco inmundo que atrapa y paraliza, de desesperanza ante los días por venir que hace rato dejaron de ser el porvenir. Nadie parece saber nada. Yo, menos. En medio de la rabia y el
Hoy, la situación es muy compleja. Hemos llegado hasta acá, producto de malos gobiernos, políticos ladrones, pensadores mediocres y personas del común, anodinas e indolentes. Hoy, lo que se está jugando no es poco, porque el dilema está entre la falta absoluta de poder que vivimos o el poder absoluto que se cierne como una[…..]
Tu presencia indeleble se siente en cada rincón, en cada luz encendida que se queda, en cada toalla húmeda que se seca en la silla donde cae el sol, en cada cuncho de tinto aguado que se queda sin tomar. Ya no hay gritos, ni peleas, pero ahora todo está más triste, porque la soledad[…..]
A veces no basta el amor, porque eso de que el amor todo lo perdona, todo lo soporta, no tiene envidia, no se envanece, no se irrita, no deja de ser una utopía cristiana expresada en el libro de Corintios. Que es ideal, claro. Que es lo deseable, por supuesto. Que es sano, obvio. Sin[…..]
Amo el fútbol, porque me salvó de muchas cosas en la vida, no las obvias como las drogas o las malas compañías, sino de unas muchas más profundas, como la soledad o la melancolía. Me críe en la calle jugando banquitas y fútbol en los parques con sacos y ladrillos como arcos. La lectura o[…..]
En pelea de ricos, el pobre siempre paga. Apenas les tocan el bolsillo, los pudientes salen a llorar y a hacer berrinche, que resulta tan sólo una toma de posición para salir a negociar con otros millonarios. Mientras tanto, los pobres pelean y argumentan como si su vida de ello dependiera. Está semana el[…..]
Jugar con las palabras es casi tan antiguo como el hombre, tal vez solamente superado en edad por el fuego y por la envidia. El hombre creó las palabras para decirse, para sentirse, para hallarse. Por eso escribir y decir, nos salvan y entretiene, porque sin las palabras, el corazón sería apenas un músculo. Y[…..]
De pequeña, mi padre me leía los cuentos de María Elena Walsh. Me acuerdo en especial de uno llamado “ Dailan Kifki” un elefante que un día apareció en la puerta de la casa de una niña para cambiarle la historia de su vida. A partir de ese momento, los libros y la música me[…..]
En algún momento pretendimos ser la aristocracia del barrio. Creímos ser lo mejor de nuestra especie y por eso cometimos errores sin recato y sin siquiera una gota de arrepentimiento simulado. Algunos fuimos orgullosos, engreídos, vanidosos, fatuos, pedantes y fantoches. Otros, un poco tontos y aburridos, sosos, anodinos, baladíes y casi, casi, insubstanciales. Nos[…..]
El 2022, está acá a la vuelta y el compromiso es enorme. Es mucha la tarea por hacer y en realidad lo que estamos necesitando es un verdadero líder. Sin embargo, la verdad verdadera es que carecemos de uno, aunque ese es un lastre que llevamos desde hace mucho tiempo, porque los que han[…..]