Tener la razón no locura

Mauricio Liévano Quimbay acaba de lanzar «Tener la razón, no locura», una novela que te agarra de las solapas y no te suelta. Es un clavado sin tanque de oxígeno a la cabeza de un tipo que está hasta el cuello, lidiando con la depresión, buscando qué carajos hacer con su vida y, a ratos,

Viejo, el viento

Sobre el papel, todo es origami y por eso, nuestra Constitución es casi perfecta. Sobre el papel. Contempla muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, que nunca se cumplen, porque del dicho al hecho hay mucho trecho y del dicho al lecho hay mucha lucha. Por ejemplo, dice nuestra Constitución, en el artículo 53  que se[…..]

El poder de las nuevas amistades

El poder de las nuevas amistades Cuando somos jóvenes, hacer amigos parece sencillo. Basta con compartir un partido de fútbol, una clase de la universidad o un café después del trabajo. Pero, con los años, las circunstancias cambian. La vida se llena de responsabilidades, las agendas se complican y, de repente, nos encontramos viendo series[…..]

Volver a empezar

Si de algo sabemos los atardescentes es de los nuevos comienzos porque nos negamos a ser participio, a ser producto terminado y porque sabemos con certeza que estamos en obra negra y que hay vida después del pantanal. A esta altura de nuestra existencia podemos ver con claridad nuestros errores, no tenemos miedo a pedir[…..]

Vida

Gastamos mucho tiempo pensando en rehacernos, en reconstruirnos. La pandemia fue un punto de quiebre en la historia de la humanidad, porque si bien pasada la histeria volvimos a ser los mismos, el encierro y los miedos nos empujaron a pensar, a reflexionar un poco acerca de la vida.   Colgados de esa ola hipocondriaca,[…..]

La fiera astuta

«Las lágrimas se han secado, pero nos queda la risa. La risa es más fuerte que las lágrimas, y su resultado más positivo. Reíros desde el fondo del corazón, reíros hasta que nos oigan los dueños de las tiendas de nuestra calle feliz». «El callejón de los milagros» Naguib Mahfuz     La mitad de[…..]

Sin joder a nadie

  En algún momento pretendimos ser la aristocracia del barrio. Creímos ser lo mejor de nuestra especie y por eso cometimos errores sin recato y sin siquiera una gota de arrepentimiento simulado. Algunos fuimos orgullosos, engreídos, vanidosos, fatuos, pedantes y fantoches. Otros, un poco tontos y aburridos, sosos, anodinos, baladíes y casi, casi, insubstanciales. Nos[…..]

Ser consultor

En estos tiempos que nos corren de pandemia y edadismo, la consultoría es un recurso y una opción para muchos atardescentes, pero así como no toda venta multinivel es emprendimiento, no todo consejo es consultoria.   Un consultor no es:   Un vendehumo, un mago con soluciones prefabricadas, aplicables a todas las empresas. Así como[…..]